segunda-feira, 4 de fevereiro de 2019

Let the spirit in you represent a man, an adult, a citizen, a Roman, a ruler. Taking up his post like a soldier and patiently awaiting his recall from life, needing no oath or witness.

Marcus Aurelius
"Time is what matters. As time goes by, you and I will be carried inexorably into the mainstream of our period, even though we’re unaware of what it is. And later, when they say that young men in the early Taisho era thought, dressed, talked, in such and such a way, they’ll be talking about you and me. We’ll all be lumped together…. In a few decades, people will see you and the people you despise as one and the same, a single entity"


Yukio Mishima 

domingo, 3 de fevereiro de 2019

Retrato


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
ya conocéis mi torpe aliño indumentario-
mas recibí las flechas que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y más que un hombre al uso que sabe su doctrina
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard,
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos
y escucho solamente entre las voces una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada;
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-.
Mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo:debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.(PC XCVII)

Antonio Machado